Los cinco filtros del Modelo de Propaganda en la Web 2.0

La Web 2.0 es el principal servicio que hoy propone la Internet. Desde hace unos pocos años cambió el paradigma dominante en la red, en donde el usuario común era sólo un visitante de los sitios web, por el actual protagonismo de los navegantes que ya no sólo son consumidores de contenidos sino además potenciales productores. Esto pone en el juego a un nuevo tipo de medio de comunicación que permanentemente crece y que aún no termina de definir el alcance de su influencia en nuestra sociedad.

En la entrada anterior recordamos las cinco clases generales de filtros que, según Chomsky y Edward Herman en el libro “Los guardianes de la libertad”, influyen y determinan el tipo de noticias que se presenta en los medios de comunicación.
El análisis de los filtros aplicados a Internet está lejos de agotarse en éstas, las reflexiones de un aficionado. Pero es nuestra responsabilidad ejercer un pensamiento crítico ante cualquier medio de comunicación y no dar por sentado que alguno sea democrático o independiente por naturaleza. No existe tal cosa. Con la mayor humildad, entonces, pensaremos cómo esos filtros, detectados originalmente en otros tipos de medios de comunicación, se aplican a la actual Web 2.0.

Filtro de propiedad
Sólo el 12% de la población mundial tiene acceso a una computadora. Y sólo el 3% tiene acceso a Internet. Si bien es cierto que, entre quienes estamos en condiciones de superar esta limitación, el acceso a Internet actúa como un igualador de oportunidades para acceder a otras opiniones y hacer conocer las nuestras, estas estadísticas muestran una seria restricción a los alcances de un medio de comunicación que pretende ser realmente masivo.
No es para todos, pero realmente es mucho más que lo que hasta hoy tuvimos. Los costos actuales de navegar o publicar en Internet sólo requieren en la mayoría de los casos poder afrontar el precio de una conexión. Si se hace desde un acceso público (“cyber”) el costo es de uno pocos pesos por hora. Por le precio de un diario, un usuario puede potencialmente navegar por toda la red, con las únicas limitaciones del tiempo, la velocidad de navegación y su propia capacidad comprensiva.
En apariencia, publicar información en la Web 2.0 implica en el mejor de los casos, solamente un costo de conexión ya que existen numerosos servicios para hacerlo (blog, flog, sites, podcast, videocast, etc.) Pero no debemos dejar de pensar que estos servicios pertenecen a compañías y empresas que persiguen beneficios económicos. Su permanencia y respeto a nuestra libertad de expresión, entonces, no está garantizada.
Para superar este filtro el acceso a Internet debería estar garantizado como servicio público por el estado. El acceso a un medio de expresión y publicación mediante hosting públicos, también. Sólo de esta manera se podría llegar al ideal de una red democrática, posibilitadora de la libertad de expresión e información.

Filtro de financiación
Actualmente existen servicios que de alcance inimaginado que se prestan, en apariencia, gratuitamente. Esto debería hacernos pensar acerca de cuáles son sus verdaderas fuentes de financiación. Seguramente los ingresos por publicidad son algunos de ellos. Podría suponerse que en tanto el usuario que publica contenidos se mantenga independiente de los anunciantes, el filtro no afectará la libre expresión.
Pero ya está demostrado que la presencia de empresas anunciantes distorsiona la independencia de las ideas que se publican. Podrán hacerlo leve o alevosamente, pero influyen. Incluso desde los criterios aplicados por los buscadores, que en muchos casos confeccionan su ranking de resultados en base a links auspiciados o sitios que han pagado para aparecer en el primer lugar. Nuevamente, la financiación afecta la libre expresión y controla un medio de comunicación.

Filtro de las fuentes originales
En este punto la situación parecería mejorar. Pero, ¿es realmente así? Hay más voces para escuchar, más opiniones y pensamientos alternativos disponibles. Pero claro, sólo lo están en forma potencial. Alguien más pesimista dirá que son tantas las voces, que no es posible escuchar ninguna.
Los buscadores son la herramienta por excelencia para encontrar todo tipo de información en Internet. Es posible pensar que los buscadores permiten aprovechar la gran diversidad de voces en la red. Pero, al mismo tiempo también podemos afirmar que los buscadores impiden y filtran la gran diversidad de voces en la red. Estas afirmaciones que parecen contradictorias, no lo son.
El gran problema con los buscadores es su criterio de búsqueda y ranking. Es indispensable conocerlo y analizarlo (en general no es demasiado publicitado ya que involucra fines comerciales y no puramente informativos) ya que eso determinará a qué sitios accederemos primero y a cuáles, desde el informe de resultados, descartaremos.
Nuevamente, entonces, estamos a merced del filtro de fuentes originales que, en virtud de una optimización de recursos, pre-elabora búsquedas de información que el navegante no podría de otro modo realizar. El costo de esto, democráticamente hablando, es alto: deja afuera muchas voces que por no “ranquear” apropiadamente, en la práctica, no se escucharán jamás.

La censura
Ya se han registrado casos de censura explícitos en acceso a la red. La legislación de algunos países han aprobado el filtrado de acceso a páginas web disidentes (China, Cuba). En el caso de China hasta llegó a forzar a la versión local de Google a filtrar en los resultados de búsqueda ciertos contenidos prohibidos por el gobierno. En esos casos se trata de situaciones que han salido a la luz pública; desconocemos las intrigas que permanecen vedadas al conocimiento de la opinión pública. Pero nos basta para saber que el filtro en Internet también existe y que sus alcances son aún más amplios que lo originalmente imaginado y esperado.

Opiniones "anti-"
Se modificarán los personajes los medios de comunicación, los contextos, pero siempre alguien intentará influir sobre el pensamiento de las masas apelando a la antinómica falacia “nosotros vs ellos”.
No. Lamentablemente Internet no escapa a este filtro que originalmente hablaba del anticomunismo y mutó actualmente en la visión norteamericana contra el mundo musulmán.

¿Eso es todo?
No. Confirmamos que no se puede esperar un proceso democrático en Internet que sea impulsado solamente por su propia naturaleza. Necesita el pensamiento crítico y el compromiso de los usuarios, navegantes y autores que diariamente utilizan la Red.
Hemos visto que los cinco filtros se encuentran presentes y vigentes en la Web 2.0. Y eso no es todo. Es muy probable que existan nuevas formas de ejercer poder desde un medio de comunicación que nacen a partir de las particulares características de Internet. El manejo de la información personal, el acceso desde dispositivos móviles en cualquier momento y desde cualquier, la posibilidad de relacionarse escapando a la necesidad de una proximidad física sino buscando un contacto virtual, son algunas de las nuevas formas de comunicación humana que surgen y que desconocemos cómo nos afectarán. Seguramente alguien ya estará diseñando sobre ellas las nuevas estrategias para continuar y extender el alcance de su poder...

¿Cuáles serán? ¿Cómo serán? Los invito a pensar, compartir sus reflexiones y comentarlas.
Es nuestro derecho. Es nuestra responsabilidad.

Muchas gracias.

4 comentarios:

Nicolas Cantaro dijo...

Totalmente de acuerdo. 10 puntos para Richard. PD: prestame el libro de Chomsky.

Pablo Salvu dijo...

Es difícil pensar cuales serán los nuevos filtros, Internet esta creciendo día a día a un ritmo muy elevado, cada ves es mayor la cantidad de personas que tienen acceso y los filtros se van haciendo mas estrechos.
Quizás un posible filtro, que se me ocurre en este momento, es uno mismo, es decir cuan reacio es a acceder a esto o bien cuan se deja llevar por este “gran medio de comunicación”.
Otro filtro puede ser un medio de comunicación superior a Internet que la suplante, no me imagino cual puede ser, solo es un planteo, a alguna mente brillante en un laboratorio se le ocurrirá y la diseñara. En caso de que en algún futuro (cercano / lejano) surja creo que volverá a ser tema de discusión y se plantearan sus filtros correspondientes.
Como mencione al principio, día a día los filtros de Internet se están disolviendo.

SilviaS. dijo...

Muy interesante el trabajo que hiciste, Ricardo, de desarrollo del problema y de diálogo con la propuesta de Chomsky. Excede lo que esperaba y me alegra.

Pensaba que la misma aparente inconmensurabilidad de la Web (de sus contenidos y de su funcionamiento) se nos aparece como potencialidad en un sentido positivo y como fantasma, en uno más paranoico. Todo está allí y nada es completamente visible. El buscador es una suerte de monstruo del que no imaginamos un rostro. Los "poderes económicos" parecen ser, así, anónimos. Sin embargo, cando uno piensa en buscar algo en Internet, piensa en “googlear” (así como piensa en Coca Cola cuando imagina una gaseosa). No en otros buscadores. Allí hay ya una identidad, una corporación. Hay una competencia de mercado y un monopolio.
Tony Negri dice que el capitalismo globalizado es omnipresente y funciona no en el ámbito de trabajo sino en la totalidad de la vida social (la explotación por el capital se extiende más allá de la hora laboral porque las paredes de “la fábrica” se extienden más allá). La vida social, la vida privada, la vida laboral son artículos, mercancías con valor. Tal vez –en el mismo sentido en que lo planteás vos- las ideas publicadas, la información en general, la literatura, los videos, todo el mundo cultural “posteable” sea una mercancía y esa sea la principal razón de su democratización, al menos, aparente.

Muy interesante: me quedo pensando.

Laura Blanes dijo...

Ricardo: me gustó mucho leer tus textos, ver cómo presentabas una idea y lograbas desarrollarla día a día. La verdad me hiciste pensar en toda una problemática de la que sospechaba un poco (por ejemplo, el ranking de Google) pero sobre la que no había reflexionado tan profundamente. Tus textos fueron muy claros y lograron que me planteara bastantes preguntas.

Saludos