¿LA TECNOLOGIA DISCRIMINA?

A pesar de que las últimas tecnologías nos han permitido acceder a un escenario global inimaginable 25 años atrás, también es verdad que estas mismas tecnologías han creado comunidades que, hasta cierto punto, carecen de conectividad lo que provoca discriminaciones (no pretendidas, muy seguramente) en el proceso comunicativo. Las máquinas y sus softwares han fijado varias ideas que explican situaciones novedosas.El primer aspecto limitador es el poder adquisitivo. Si bien los costes tienen tendencia a bajar con las nuevas herramientas, no es menos cierto que 'estar a la última', requiere un nivel de inversión considerable, dada la alta rotación de los productos. Esto es así al nivel del usuario occidental, no digamos en lo que respecta al usuario de los países pobres...
Los usuarios de las tecnologías se distribuyen en comunidades, aunque de forma involuntaria y sólo como consecuencia del uso de unas máquinas y unos programas concretos en detrimento de otros. Hace 25 años, aproximadamente, había muy pocas comunidades, puesto que eran pocos los medios (radio, tv y periódicos), a los que habría que sumarles la gente que creaba la comunidad de los 'lectores de libros'. En esta época, la interactividad era cercana a cero.Hoy día las comunidades han crecido y se han multiplicado, dado que la técnica ha mejorado y los medios se han incrementado y se han sofisticado. Esta sofisticación viene derivada de la complejidad de los usos.La mayor o menor complejidad de los aparatos y sus softwares determina, por simplificar, dos categorías de usuarios: los normales y los súper usuarios.La denominada brecha digital, o tecnológica, es más que evidente entre los países pobres y los mínimamente desarrollados. Esa fractura , a nivel personal, se detecta también entre los introducidos y los no introducidos de las sociedades occidentales, es decir, entre los versados en la materia y los analfabetos digitales.
Fuera del mundo en red, los teléfonos móviles, la televisión analógica o la digital, la digital terrestre, el satélite... conforman otras comunidades.
Es muy común encontrar al usuario multimedia, es decir, aquel que domina varias tecnologías, si bien es sumamente complicado que esté a 'la última' en todo. Ese status updated está reservado, digámoslo así, para un club muy selecto.

Podemos inferir que, dentro del entorno tecnológico de nuestros días, existe una comunidad grande y global, cuyos componente son los usuarios multimedia más básicos (navegan por Internet, ponen correos electrónicos, ven televisión, quizás leen el periódico y oyen la radio en el coche...).Por debajo de esta gran comunidad se sitúa el umbral del analfabetismo digital. Por encima comienza la especialización y, por tanto, la atomización de los usuarios dispuestos en muchas comunidades tecnológicas. En la medida que la especialización se convierte en un factor más y más crítico, la comunicación entre comunidades se hace cada vez más difícil.
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3 comentarios:

Ricardo L dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ricardo L dijo...

Seguramente que, como en otros ámbitos, la tecnología genera estados de pertenencia/no pertenencia que no son advertidos por los beneficiados. Estadísticamente somos una pequeña minoría quienes accedemos a las NT pero nos parece que "todo el mundo" está subido a ellas. vivimos una verdadera realidad virtual...

Alcira dijo...

Quizás haya que decir que las tecnologías se desarrollan y aplican en una sociedad con clases sociales en tensión -o lucha- y por lo tanto no pueden estar ajenas a esa tensión. Manejarlas, da poder y no tener acceso a ella te coloca en una marginalidad. Es el estado el responsable de trabajar para achicar esa brecha. Alcira